Entradas populares

viernes, 9 de septiembre de 2011

Aprender

que en ocasiones hay que arriesgar para que las cosas salgan bien. Y que alguna vez para conseguir un sueño hay que seguir un camino incierto. Pero que caer es solo parte del juego y el único secreto está en volver a levantarse, y afortunadamente uno nunca está solo del todo. Que aunque a veces nos parezca que nada tiene sentido, la vida siempre encuentra la forma de seguir adelante. También he comprendido que alguna vez hay que romper con el pasado para conseguir lo que queremos y que aunque toda ruptura nos causa dolor, sólo al alejarnos entenderemos que lo que hoy nos parece el final mañana será el principio de otra historia.




He llorado por quién no debía y he reído con falsas amistades, he tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haría más, me empujaron y caí estampada con la tercera. He perdonado mucho, demasiado, he callado te quieros que, por miedo o por inseguridad se quedaron por mucho tiempo en el aire. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras que parece que el mundo me comía a mi. He gritado con fuerza, pero mi voz no siempre salía, y he callado verdades por no hacer daño. Hay días que dormía solo para poder verte en mis sueños y días en los que no podía dormir. He abrazado a la persona que pensé que nunca me haría daño y me he dado cuenta de que esa persona no se merecía ni el roce de mi piel. He tenido la sensación de volar más alto que las nubes, en el lugar más insospechado. He cantado en la ducha hasta que mi garganta no podía más, ha habido días que me sentía preciosa y otros que no quería ni mirarme al espejo. He disfrutado de pequeños detalles, y he aprendido poco a poco en qué consiste la vida. Y el secreto, el verdadero secreto de todo está en no arrepentirse de nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario